Cuando una familia adquiere algún bien material –vehículos, electrodomésticos o similares–, por lo general se preocupa de revisar las garantías y los respectivos manuales que debe recibir del vendedor pero, ¿Qué le preocupa a la familia cuando decide comprar una vivienda, sea la primera, segunda u otra?
La ubicación del inmueble, las facilidades de conectividad, sus dimensiones, o la cercanía a los colegios, centros de abastecimiento, lugares para el deporte o la entretención aparecen como las variables mejor cotizadas por el comprador. En el caso de los departamentos, orientación, espacios comunes, idealmente piscinas y seguridad. El tema es, ¿Dónde queda el interés por cerciorarse de la buena ejecución de lo construido?, o bien ¿Cuánto se prioriza la experiencia de la constructora, los aciertos –o desaciertos– de los
diseños, de los materiales utilizados? Y, por último ¿Qué garantías pueden recibir respecto de la calidad integral del bien inmueble adquirido?
En la mayoría de los proyectos que se comercializan en el sector inmobiliario la presentación de las casas o departamentos pilotos resultan de gran utilidad para que la familia evalúe o califique cada alternativa. Sin embargo, una vez adquirido el bien, se presentan situaciones incómodas que no se percibieron al recorrer el piloto; incomodidades debidas a fallas de distinta naturaleza, como la débil protección acústica interior y respecto de las unidades vecinas; mal funcionamiento de las instalaciones en casa y en la comunidad; malos olores, mínima seguridad, entre otras. Entonces la pregunta es ¿Quiénes son los responsables de la calidad de lo construido? ¿Qué organismo público o privado supervisa, controla o fiscaliza a inmobiliarias, constructores, instaladores y proveedores que participaron en estos proyectos?
LEGISLACIÓN NACIONAL CHILENA
La legislación nacional contiene una marco jurídico que asigna la responsabilidad de lo construido, se trate de infraestructura o viviendas, a los proyectistas y constructores y, en caso de registrarse fallas o defectos deben asumir los costos en que se incurra para las reparaciones. Existen plazos y procedimientos que centran en el propietario primer vendedor el deber de atender los reclamos y demandas en el caso de las viviendas nuevas.
LA INSPECCIÓN TÉCNICA DE OBRAS O ITO
Ahora bien, con el objetivo de enfrentar eventuales deficiencias en los procesos correctos durante la construcción de casas y departamentos, la mayoría de los proyectos han incorporado la inspección técnica de obra, a cargo de empresas externas que cumplen el cometido de verificar la correcta ejecución de las obras y controlar en terreno la oportuna aplicación de los procesos de aseguramiento de la calidad que deben poner en práctica los constructores, por disposición de la legislación vigente.
Los profesionales y empresas de inspección técnica de obras, o ITO, disponen de metodologías y sistemas tecnológicos para cumplir dicho cometido. Tienen facultades y atribuciones especificadas en el marco legal actual y en un riguroso contexto ético. En tal rol, realizan un trabajo con equipos multidisciplinarios experimentados que verifican la correcta realización de los procesos constructivos. Así logran detectar oportunamente fallas o deficiencias para que los constructores corrijan y no afecten la calidad final del producto vivienda. La intervención de la ITO ha permitido mitigar significativamente los reclamos de post-venta en los proyectos en donde ha existido este servicio. BAU ha estado presente en numerosos proyectos habitacionales, corporativos, comerciales, hotelería, salud, retail e industriales, a lo largo y ancho de nuestro país e incluso en el extranjero- Esta información se puede consultar en nuestro sitio web www.bau.cl
Resultará de gran conveniencia para las familias que procuran adquirir una vivienda nueva, consultar por arquitectos u otros especialistas que han elaborado los proyectos. También es importante conocer la empresa que construyó la obra y quien prestó el servicio de ITO. Todas estas empresas deben dar las garantías de haber actuado con idoneidad en cada proyecto en los que intervienen.
